- Las organizaciones son directamente responsables de las acciones de las personas que trabajan dentro de ellas (empleados, voluntarios, funcionarios…)
- Judicialización de la sociedad: hoy es más probable que las personas demanden en caso de verse perjudicada.
- Los tribunales pueden simpatizar con los demandantes y les suelen otorgar el beneficio de la duda.
- Las personas y organizaciones cada vez son más conscientes del nivel de servicio que pueden esperar de su organización y de las acciones que pueden tomar en caso de considerarse perjudicados.
- Pocas organizaciones tienen las reservas o fondos necesarios para asumir todos los riesgos y pagar los costos totales después de una pérdida.
Las empresas son objeto de reclamaciones fraudulentas o excesivas cuando se percibe que tienen grandes recursos y capacidad de pago.
